La preocupación por mantenerse joven va más allá del aspecto físico, ya que también es importante sentirse bien por dentro. Lo que aseguran los especialistas es que con la vacuna antivejez es posible sentir mayor vitalidad y, sobre todo, mejorar el funcionamiento interno del cuerpo. Esta vacuna se recomienda a partir de los 30 años, edad en la que comienza a disminuir, gradualmente, la replicación celular de todos los sistemas internos. 

Paul Niehans comienza a trasplantar células frescas de órganos determinados. Después lo hace con células fetales liofilizadas considerando la antigenicidad. Hasta hoy se siguen utilizando tejidos fetales de ovejas en terapias celulares.

La terapia celular actual, al enriquecer su fórmula de su vacuna antivejez con nuevos componentes, trata de inducir la reposición hormonal a base de secretagogos para que sea el propio organismo quien regule su posible déficit hormonal. La fórmula incluye también extracto tímico como inmunomodulador.

Debemos destacar que la medicina biológica considera el síntoma más como señal de alarma y no como enfoque primario para el tratamiento.